Para mi hijo, la clausura de esta semana final de junio, en la que alumnos y alumnas del colegio, han disfrutado de la Escuela de verano, acabó con lágrimas y con balbuceo de palabras entre las que puede distinguir: "... yo no quiero que se acabe la escuela de verano...".
Los niños y las niñas lo han pasado bien. Mejor aun... ¡Genial!. Tanto como para echarlo de menos y llorar cuando se acaba. La organización, la monitora, la colaboración entre los que han participado en su organización (Algunos voluntarios del AMPA, Equipo Directivo del Colegio...), han dado con la fórmula para que las cosas funcionen.
Si algo he echado en falta ha sido el servicio de comedor que hubiera solucionado la papeleta considerablemente. Pero pienso que si algo no sale, es por que de verdad no hace falta, y las familias hemos encontrado otras formulas mejores para resolver la comida en estas fechas y horas.
Aun con el temor que me produce el efecto que pueda tener pasar tantos meses y tantas horas en el mismo colegio para nuestros hijos e hijas, he sido consciente de que al no tratarse de actividades académicas, al no ser maestros los que están con ellos, al no hacer lengua o mates, ellos son capaces de disfrutarlo, y les viene de maravilla un entorno seguro y socializador.
Para los deberes ya habrá tiempo más adelante en casa, ¡que con algo debemos entretener a nuestros hijos los papás y las mamás!.
Los niños y las niñas lo han pasado bien. Mejor aun... ¡Genial!. Tanto como para echarlo de menos y llorar cuando se acaba. La organización, la monitora, la colaboración entre los que han participado en su organización (Algunos voluntarios del AMPA, Equipo Directivo del Colegio...), han dado con la fórmula para que las cosas funcionen.
Si algo he echado en falta ha sido el servicio de comedor que hubiera solucionado la papeleta considerablemente. Pero pienso que si algo no sale, es por que de verdad no hace falta, y las familias hemos encontrado otras formulas mejores para resolver la comida en estas fechas y horas.
Aun con el temor que me produce el efecto que pueda tener pasar tantos meses y tantas horas en el mismo colegio para nuestros hijos e hijas, he sido consciente de que al no tratarse de actividades académicas, al no ser maestros los que están con ellos, al no hacer lengua o mates, ellos son capaces de disfrutarlo, y les viene de maravilla un entorno seguro y socializador.
Para los deberes ya habrá tiempo más adelante en casa, ¡que con algo debemos entretener a nuestros hijos los papás y las mamás!.